JUICIO EN EL INSTITUTO
El pasado viernes concluimos, por segundo año consecutivo, la actividad sobre oratoria y argumentación. Este año, como el anterior, nuestro objetivo ha sido llevar a cabo una actividad que permitiera a nuestros alumnos adentrarse en cuestiones fundamentales sobre argumentación en un contexto judicial. Para ello, y como ya ocurrió el año pasado, hemos contado con la buena disposición del personal del juzgado de primera instancia e instrucción número uno de Almagro y con la participación fundamental y muy estimable de la abogada Clara Díaz de Mera.
Además, este año, en el desarrollo del caso práctico, hemos ampliado nuestra puesta en escena a través de la colaboración de muchos miembros de la comunidad educativa. En este sentido alumnos de segundo de bachillerato, no solo han participado como testigos en el juicio, sino que también han grabado las pruebas que han sido presentadas ante el tribunal. Por otra parte, también hemos de agradecer la ayuda de la directora de nuestro centro y de Nieves Toribio, madre de una alumna que se ofreció a darle forma a esta actividad.
El año pasado al finalizar esta actividad, creíamos que todas las pruebas apuntaban a la posibilidad de emitir un juicio muy positivo, reproducible y deseable. Pues bien, ante las pruebas presentadas y entre ellas la fundamental que no es otra que aquello que nos trasmiten nuestros alumnos, podemos dejar constancia de que ya no es una creencia sino que podemos sentenciar que es un profundo conocimiento.
La verdad sea dicha: Vere-dicto!
